Compañero Miguel,
Quería despedirme de tí modestamente.
Fuiste, eres y serás una referencia para los/las que pensamos que otro mundo es posible.
Tal vez te suene raro, pero en las tertulias entre copas con los/as compañeros/as,
con la eterna manía que tenemos los y las comunistas de hablar de política donde sea y a la hora que sea,
tú siempre tenías un espacio reservado.
El nombre "Miguel Nuñez" me ha acompañado desde hace años,
como una mito que la tradición oral pasa de generación en generación,
representando la coherencia y la actitud consecuente de quien pone lo mejor de su vida al servicio de sus ideas,
y a una tradición política de la que me siento participe: la del PSUC.
Un abrazo,
Toni Salado.