Dicen que ya no estás pero yo te veo en todo lo que hacemos.
Dicen que ya no estás pero respiro en la libertad que ayudaste a recuperar.
Dicen que ya no estás pero bebo de tu solidaridad cotidiana.
Dicen que ya no estás pero me acuerdo de todo en tu memoria.
Dicen que ya no estás pero resisto en la rebeldía que nos has dejado.
Dicen que no estás, en voz baja…
También dicen que sigues aquí, en cada calle de este país
También dicen que sigues allí, en cada rincón de nicaragua o cuba,
También dicen que sigues allí, en el partido, en la asociación, en el sindicato.
Dicen que sigues, presente, en cada esquinita de este mundo que tanto, tanto, te necesita.
Lo dicen en voz alta, Miguel. En voz alta y clara.