sábado, 15 de noviembre de 2008

con enorme gratitud

Sencillo, como los verdaderamente grandes. Con los tuyos siempre. Con esos que son importantes: porque sufren, porque esperan, porque se lo merecen, porque son hombres y mujeres con igual dignidad a los que el pan y hasta los sueños se les arrebata y niega.

Eran de los tuyos, Miguel. Ahora son todavía más nuestros.

Gracias por habernos regalado tu amistad. Por ayudarnos a seguir creyendo en que es posible, por necesaria, alcanzar la vieja y siempre joven utopía de la emancipación.

Con enorme gratitud, con cariño. Con respeto.

 

PedroPablo