jueves, 20 de noviembre de 2008

En camino

Perseguimos la vida y se nos escapa, perseguimos la muerte y se nos escapa, queremos atrapar la vida y evitando la muerte al final nos atrapa. Luz posee la vida, luz devuelve la muerte.

 

Dijimos hasta luego pero no pude acariciar tu mano con gesto de despedida, hoy sobran casi todas la palabras, dijimos muchas, casi todas. Trajiste las palabras a nuestras vidas con brisa fresca, con aroma joven, supiste alentar nuestros corazones también esforzarlos, tus palabras nos acompañarán durante mucho tiempo, quizás todo el tiempo, y nos traerán ecos de tu presencia.

 

No he podido acariciar tu rostro, no pude devolverte la sonrisa, esa que nos ponía en marcha, no pude acompañar tu voluntad transformadora pero nos guiará hacia ese sueño de lo posible acariciándonos en el tiempo dejando ecos de tu presencia.

Inma